sábado, 17 de enero de 2009

Os declaro Marido y Marido

Chuck (Adam Sandler) y Larry (Kevin James) son el orgullo del parque de bomberos: son inseparables y siempre están dispuestos a hacerlo todo el uno por el otro. Larry es viudo y, ante todo, quiere proteger a su familia. Su gran amigo quiere, ante todo, disfrutar de la vida de soltero. Larry le salvó la vida a Chuck en un incendio y ahora le toca a él pedirle un gran favor. Un rollo burocrático impide a Larry que sus dos hijos sean los beneficiarios de su seguro de vida. Para solucionarlo, basta con que Chuck firme unos formularios como pareja de Larry. Total, nadie se va a enterar. Pero un funcionario tiene sospechas y la vida de la pareja deja de ser un secreto para convertirse en noticia. Obligados a hacerse pasar por dos enamorados recién casados, deben fingir ser la típica pareja feliz. Después de sobrevivir a la luna de miel y conseguir que nadie descubra la farsa, los dos entienden que apoyarse mutuamente en los malos momentos es la base de la familia.

En Salir del armario, una comedia menor del francés Francis Veber, un tipo fingía ser homosexual porque de esta forma su despido será considerado políticamente incorrecto. Tan sencillo planteamiento cumplía sus objetivos, y servía como crítica a la hipocresía social. Esta vez, el libreto ha pasado por cuatro guionistas, entre ellos Alexander Payne, el director de Entre copas, y sin embargo, no ha habido forma de que el punto de partida resulte creíble. ¿Es realmente necesario que los protagonistas se metan en un lío tan grande para que a los hijos de Larry no les falte dinero si éste muere en algún momento? ¿No es más fácil que Chuck cuide a los niños si le pasa algo a su amigo del alma? ¿Una agencia de seguros normal y corriente no le habría solucionado el tema? Como se puede suponer, se trata de una producción premeditadamente ligera, de corto alcance. Para darle un mínimo de fondo, incluye algún que otro apunte superficial sobre las consecuencias de una espiral de mentiras "inocentes", que acaban generando efectos inesperados, y sobre la amistad. Con un guión un poco coherente y alguna secuencia ingeniosa, podría haber funcionado mínimamente. Pero Dennis Dugan se decanta por un tipo de humor cuartelero que sólo satisfacerá a un público muy poco exigente. Algunos momentos provocan vergüenza ajena, como cuando Adam Sandler aprovecha su supuesta homosexualidad para manosear a Jessica Biel, a años luz de la elegancia con la que Wilder trató secuencias similares en Con faldas y a lo loco.

Chuck Levine and Larry Valentine are two firefighters. They are good friends. However, Larry is a widower (with two small children) and Chuck is single. Larry dares Chuck one day to eat a dead rat, but he falls from the ladder that he was going to the drop the rat from. Chuck saves him but the two are rushed to the hospital and quickly recover. Larry calls in that favor big time when civic red tape prevents him from naming his two kids as his pension beneficiaries. All that Chuck has to do is claim to be Larry's domestic partner on some city forms. They think it will be easy because nobody will ever know. After Chuck agrees to the ruse (though reluctantly so, due in large part to his notorious womanizing), the two men go to Niagara Falls to get married, and Chuck moves in with Larry and his unsuspecting kids. But an official becomes suspicious, and the new couple's arrangement becomes a citywide issue and goes from confidential to front-page news. Forced to improvise as love-struck newlyweds, Chuck and Larry must now fumble through a charade of domestic bliss under one roof. After surviving their mandatory honeymoon and dodging the threat of exposure, the well-intentioned con men discover that sticking together in your time of need is what truly makes a family.

"Esporádicamente divertida, informalmente sexista, alegremente racista y visualmente tan sofisticada como una cámara de vigilancia de un garaje." (Manohla Dargis: The New York Times)
"Un matrimonio de mal gusto y malos gags. (...) Una película que deja en mal lugar al matrimonio, la homosexualidad, la amistad, los bomberos, los niños y prácticamente todo lo demás." (Claudia Puig: USA Today)

"Tremendamente juvenil e inundada de estereotipos, es el tipo de comedia 'de colegas' que Jack Lemmon y Walter Matthau hubieran protagonizado hace 40 años, cuando el material se habría sentido menos anticuado, y menos estúpido." (Brian Lowry: Variety)

"Jessica y poca cosa más. (...) raudal de chistes, la mayoría burdos y algunos groseros." (José Manuel Cuéllar: Diario ABC)

Director: Dennis Dugan. Intérpretes: Adam Sandler (Chuck Levine), Kevin James (Larry Valentine), Jessica Biel (Alex McDonough), Ving Rhames (Fred Duncan), Steve Buscemi (Clint Fitzer), Dan Aykroyd (capitán Tucker), Gary Valentine (Karl Eisendorf), Jonathan Loughran (Nootzie), Michael Buscemi (Higgy), Nicholas Turturro (Renaldo Pinera), Nick Swardson (Kevin). Guión: Barry Fanaro, Alexander Payne y Jim Taylor. Música: Rupert Gregson-Williams. Fotografía: Dean Semler. Título Original: I now pronounce you Chuck & Larry. País: USA. Año: 2007. Duración: 110 min. Género: Comedia.

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