"Blade" fue un inesperado éxito de taquilla a nivel mundial. Su secuela era por tanto un proyecto irrenunciable, que llega con el mismo protagonista de la primera aventura (Wesley Snipes) y un presupuesto notablemente superior en manos de Guillermo del Toro, experto director de cine de terror y ciencia-ficción autor de éxitos como "Mimic", "Cronos" y "El Espinazo del Diablo". En "Blade II" su protagonista se ve obligado a aliarse con un grupo de vampiros liderado por su mayor enemigo, para luchar contra una nueva clase de criaturas que se alimentan no sólo de humanos, sino también de los propios vampiros. Blade deberá decidir si puede confiar en los que hasta ese momento eran sus mayores enemigos, mientras busca la forma de derrotar a esta nueva encarnación del Mal que está a punto de dominar las calles e imponer su reinado de terror.
Al igual que Sherlock y Moriarty, o Superman y Lex Luthor, Blade y los vampiros son enemigos eternos. Pero el vampirismo hace extraños compañeros de ataúd, y el famoso cazavampiros, mestizo entre hombre y Nosferatu, debe unirse a sus rivales cuando entran en escena unas extrañas criaturas, los Reaper, que como el que roba a un ladrón, chupan sangre a los humanos, pero también a los otros chupasangres. Para liquidar esta amenaza que puede acabar en poco tiempo con todos los sufridos habitantes de la Tierra, Blade se une al grupo que se ha formado para combatirlos, compuesto por Nyssa, una atractiva vampiresa guerrera y varios soldados de élite.
Antes de que los X-Men y Spider-Man arrasaran en la taquilla, Blade se convirtió en el primer superhéroe de la factoría Marvel con éxito en los cines. La secuela no podía tardar, y los productores encargaron un guión al artífice de la primera parte, David S. Goyer, que ahora se lo ha trabajado muchísimo más. La realización le fue encargada al mexicano Guillermo del Toro, que encadenó este rodaje en Hollywood con el de El espinazo del diablo en nuestro país. El cineasta aportó una cuidada ambientación que bebe de fuentes tan dispares como el cómic japonés, las películas de acción de Hong Kong y el expresionismo alemán (los malos son primos del legendario Nosferatu de Murnau).
Por supuesto no habría habido secuela de Blade sin el actor que parece haber nacido para darle vida, Wesley Snipes, que sigue demostrando su entrenamiento en artes marciales como el kung fu y la técnica brasileña conocida como capoeira. El reparto incluye además una sorpresa para los aficionados al cine españoles: la presencia del amiguete Santiago Segura.
A rare mutation has occurred within the vampire community. The Reaper. A vampire so consumed with an insatiable bloodlust that they prey on vampires as well as humans, transforming victims who are unlucky enough to survive into Reapers themselves. Now their quickly expanding population threatens the existence of vampires, and soon there won't be enough humans in the world to satisfy their bloodlust. Blade, Whistler (Yes, he's back) and an armory expert named Scud are curiously summoned by the Shadow Council. The council reluctantly admits that they are in a dire situation and they require Blade's assistance. Blade then tenuously enters into an alliance with The Bloodpack, an elite team of vampires trained in all modes of combat to defeat the Reaper threat. Blade's team and the Bloodpack are the only line of defense which can prevent the Reaper population from wiping out the vampire and human populations.
Director: Guillermo del Toro. Interpretes: Wesley Snipes (Blade), Kris Kristofferson (Abraham Whistler), Norman Reedus (Scud), Leonor Varela (Nyssa Damaskinos), Ron Perlman (Reinhardt), Luke Goss (Jared Nomak), Santiago Segura (Rush). Guión: David S. Goyer. Música: Marco Beltrami. Fotografía: Gabriel Beristain. País: USA. Año: 2002.
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