Un misterioso paciente de un hospital mental asegura venir de un lejano planeta llamado K-Pax. Un psiquiatra se hace cargo de su caso, descubriendo que el hombre es realmente convincente. Buenos actores, realización plana y un buen comienzo para un filme que se desinfla poco a poco. Eso sí, dada la curiosidad del personaje, la elección de Spacey es realmente acertada. Entretiene y poco más.
Parece no haber límite en las cualidades interpretativas de Kevin Spacey. Es un genio de la ambigüedad y para demostrarlo aquí se mete en la piel del sospechoso de un atraco que, tras ser arrestado por la policía, sostiene su procedencia extraterrestre y en concreto dice ser originario del planeta K-Pax, situado a unos 1.000 años luz de la Tierra. Ante este percal, Prot -que así se hace llamar el susodicho- es llevado a una clínica psiquiátrica regentada por el Dr. Mark Powell, un especialista en tratar a enfermos con alucinaciones y otros delirios semejantes.
El doctor se encuentra ante un hombre de apariencia normal que cobija sus ojos tras unas gafas de sol. En sus entrevistas, Prot se muestra tan tranquilo como inteligente pero por las cosas que dice parece estar más "sonao" que las maracas de Machín. El doctor va quedando poco a poco cautivado ante la personalidad del espécimen kapaxiano, quien además comienza a ejercer una poderosa y benéfica influencia sobre los demás pacientes.
Iain Softley (Las alas de la paloma) maneja con soltura una historia de indudable atractivo, situada entre la ficción y el drama, aunque no faltan tampoco escenas extrañamente divertidas como la que muestra a Prot engullendo con avidez un plátano con cáscara. Los actores están fantásticos. Lo de Spacey es conocido, pero ¡qué bueno es Jeff Bridges! Tiene una capacidad de dramatismo excepcional y es el candidato perfecto para encarnar al médico racionalista de la sociedad actual, pero honesto hasta el punto de poner en duda sus métodos científicos.
After being arrested at Grand Station Central of New York City, a man calling himself Prot (Spacey), who claims to have travelled to Earth from his home planet of K-PAX, is taken to the Manhattan Psychiatric Centre because he is believed to be mentally ill. After a month on Thorazine with no results, Mark Powell (Bridges), a psychiatrist, meets with Prot and decides to treat him. Prot seems peaceful and is extremely knowledgeable, even baffling astrophysicists with his uncanny knowledge of astronomy. However, when Prot has a seemingly violent episode at Dr Powell's house, Dr Powell proceeds with regression therapy to find out more about Prot's past. The therapy leads Dr Powell to discover an emotionally painful history, linked to a man named Robert Porter. Time is running out, as Prot says he will be returning to K-Pax in a few days; and Dr Powell tries to help get to the truth. Meanwhile, Prot meets the other patients of the Psychiatric Centre and takes it upon himself to help them, in his own way. Is Prot really from outer space or is he deluded?
Spacey hace alarde actoral en esta extraña producción que no comprendemos si en realidad estamos antes una película de ciencia ficción o un drama al estilo de "Despertares"... un poco lenta pero te atrapa en espera del día señalado. El Coleccionista.
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