Lacrimógeno film dirigido con eficacia por Nick Cassavetes (Alpha Dog), a partir de su guión escrito en colaboración con Jeremy Leven, basado a su vez en la novela de Jodi Picoult. La historia presenta a la familia Fitzgerald, que vive en una idílico chalet cerca de la costa de California. Sin embargo, la vida de los componentes de la familia dista mucho de ser idílica puesto que la pequeña Kate enfermó de leucemia a los pocos años. Como es lógico los padres quedaron entonces desolados, al igual que su hermanito. Las esperanzas de vida de la niña no eran muchas y el matrimonio decidió entonces tener otra hija, Anne, concebida in vitro. Todo se preparó artificialmente para que el cuerpo de Anne fuera perfectamente compatible con el de Kate, de modo que su organismo pudiera suministrarle todo lo necesario a la enferma. Han pasado onces años de aquello, años de operaciones, de estancias en el hospital, de diversas enfermedades... y la salud de Kate sigue siendo precaria. Un buen día la pequeña Anne se presentará a un abogado y le pedirá que le ayude para demandar a sus padres por los derechos de su cuerpo.
La desisión de Anne plantea una preguntas muy serias: ¿Cuál es el límite de la paternidad? ¿Hasta qué punto los padres pueden disponer de la vida de los hijos? ¿Cuándo el amor puede convertirse en egoísmo? Cassavetes responde a estas preguntas con claridad y hay en el fondo una sólida crítica al utilitarismo del ser humano y a la máxima de que "el fin justifica los medios", aunque se trate incluso de casos muy especiales. También se advierte del peligro que supone para la convivencia no aceptar el dolor y rebelarse contra la realidad.
El director acierta al no desarrollar los hechos cronológicamente, pues correría el riesgo de aburrir y contristar demasiado; en su lugar, introduce las reflexiones de cada miembro de la familia acerca de la situación de Kate y de cómo su enfermedad ha influido terriblemente en sus vidas. Esto da un poco de aire a la opresiva historia, a la vez que permite introducir oportunos 'flash backs'. De todas maneras es innegable que se trata de una película de estilo "americano", es decir muy triste y forzadamente emotiva, de modo que el director no evita introducir las consabidas escenas hiper dramáticas, algunos momentos sentimentales un poquito rebuscados (como el de la playa) o ciertos diálogos tan literarios que resultan difícilmente extrapolables a una niña. En cuanto al reparto, la jovencita Abigail Breslin (Pequeña Miss Sunshine) prosigue con mucho talento su meteórica carrera de actriz infantil y Alec Baldwin borda su pequeño papel de abogado. Pero es Cameron Díaz quien más sorprende en su poco agraciado rol de madre. Su trabajo es de una sobria madurez interpretativa, equilibrado y convincente.
In Los Angeles, the eleven year old Anna Fitzgerald seeks the successful lawyer Campbell Alexander trying to hire him to earn medical emancipation from her mother Sara that wants Anna to donate her kidney to her sister. She tells the lawyer the story of her family after the discovery that her older sister Kate has had leukemia; how she was conceived by in vitro fertilization to become a donor; and the medical procedures she has been submitted since she was five years old to donate to her sister. Campbell accepts to work pro bono and the obsessed Sara decides to go to court to force Anna to help her sister.
"Poco sutil, desequilibrada e innegablemente efectiva (...) un mero pretexto para asaltar a gran escala el conducto lagrimal del público."
(Justin Chang: Variety)
"Si vas hacer un melodramón de llorar, no hay razón para que no lo hagas con inteligencia y profundidad, como han hecho los creadores de 'My Sister's Keeper'. (...) se fija en los matices y se toma tiempo para centrar la historia de una enfermedad en la gente a la que afecta."
(Kirk Honeycutt: The Hollywood Reporter)
"Hay montajes esforzadamente emotivos con canciones sensibles y no se ahorra ocasión para el golpe de efecto lacrimógeno, pero hay una responsabilidad ética funcionando tras esas estrategias y, sobre todo, un puñado de extraordinarias interpretaciones."
(Jordi Costa: Diario El País)
"Una cinta mejor de lo que cabía temer, para llorar a buen ritmo y, con suerte, reflexionar un poquito sobre la vida, la sanación, la familia y la muerte. Quizá no en ese orden."
(Javier Cortijo: Diario ABC)
"Conmovedora hasta las lágrimas aunque poco maniquea (...) El sobresaliente trabajo de los intérpretes, sobre todo Abigail Breslin, aporta consistencia y credibilidad a un relato que bordea lo convencional."
(Alberto Bermejo: Diario El Mundo)
Director: Nick Cassavetes.
Intérpretes: Cameron Diaz (Sara Fitzgerald), Abigail Breslin (Anne), Alec Baldwin (Campbell Alexander), Jason Patric (Brian Fitzgerald), Sofia Vassilieva (Kate), Heather Wahlquist (Kelly), Joan Cusack (juez De Salvo), Thomas Dekker (Taylor Ambrose), Evan Ellingson (Jesse), David Thornton (Dr. Chance).
Guión: Nick Cassavetes y Jeremy Leven; basado en la novela “La decisión más difícil” de Jodi Picoult.
Música: Aaron Zigman.
Fotografía: Caleb Deschanel.
Título original: My sister’s keeper.
País: USA.
Año: 2009.
Duración: 109 min.
Género: Drama.
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