Nueva incursión en el mundo de los forajidos al margen de la ley del veterano Michael Mann, que debutó en el cine con la notable Ladrón, y ha indagado sobre el tema en títulos como Hunter, Heat, Collateral y Corrupción en Miami (2006). Esta vez se basa en hechos reales, recogidos en el libro 'Public Enemies: America's Greatest Crime Wave and the Birth of the FBI, 1933-34', de Bryan Burrough. Recoge las peripecias de John Dillinger -personaje auténtico ya llevado al cine con desiguales resultados por John Milius (Dillinger), Lewis Teague (La dama de rojo) y Max Nosseck (Dillinger, el enemigo público nº1)-. Fue el más afamado ladrón de bancos de todos los tiempos, a pesar de la competencia, pues vivió en una época prodiga en criminales míticos, como Baby Face Nelson o Pretty Boy Floyd.
El guión -que remite a cintas como Bonnie and Clyde y Los intocables de Eliot Ness- sigue los pasos de John Dillinger durante 14 meses, a partir de su salida de la cárcel, en julio de 1934. Inicia entonces una oleada de atracos que le convirtieron en una presencia habitual de los periódicos. En ese tiempo, se enamora de Billie Frechette, una humilde empleada de un guardarropa. Dillinger debe esquivar a los hombres del agente federal Melvin Purvis, un experto tirador encargado de atraparle.
Michael Mann se luce con una esmerada reconstrucción de la época, y hace hincapié en la lucha de J. Edgar Hoover, porque el congreso le dote de los medios legales y financieros suficientes para perseguir a los delincuentes que cometieran robos en un lugar y después cambiaran de estado. Uno de los puntos de interés es la lucha de Hoover por transformar el Bureau of Investigation que dirigía por aquel entonces en el actual FBI: Por otro lado, el cineasta transmite muy bien la fascinación que sentían los ciudadanos medios, en plena época de la Gran Depresión, por los grandes gángsteres y ladrones de bancos, que por entonces tenían mucha presencia en los medios de comunicación. Dillinger se convirtió en una especie de ídolo, en una época donde ciudadanos incapaces de saltarse una señal de tráfico admiraban a aquellos que habían solucionado sus problemas desafiando la ley. Como los bancos eran extremadamente impopulares, el asaltante Dillinger era aclamado como una especie de Robin Hood. Mannn ha sabido reflejar todo esto en muchos detalles, como la sesión de preguntas de unos periodistas emocionados con Dillinger, tras ser detenido, o en la pasión que despertaba el actor especializado en mafiosos James Cagney -al que imita un compinche de Dillinger- y películas como El enemigo público nº 1, que cobra gran importancia en el desenlace de este film.
Sorprendente es la interpretación de Johnny Depp, en un registro más realista de lo habitual, que sabe transmitir la elegancia de su personaje, a pesar de sus métodos violentos, y añade un toque romántico que recuerda a alguna película de gángsteres de Humphrey Bogart, como El bosque petrificado o El último refugio. Es un personaje con muchos matices, descritos con sutileza en el guión, pues tuvo una infancia desgraciada, y a pesar de vivir al margen de la ley, tiene una especie de código de honor y valora la amistad por encima de todo, como los viejos personajes de las películas de Sam Peckinpah. Le secunda con convicción el prolífico Christian Bale, como un policía obsesionado por su presa, pero en el fondo honrado. Cuenta también el film con ilustres secundarios en papeles a veces muy menores, como Marion Cotillard, Channing Tatum, Giovanni Ribisi, Stephen Dorff y la casi olvidada Leelee Sobieski, que a pesar de su calidad, aquí casi no tiene papel.
En su relato de ascensión y caída de un gángster, Michael Mann parte de viejos esquemas, que tan buenos resultados le dieron a Howard Hawks, en Scarface, el terror del hampa. Un planteamiento clásico filmado con el moderno estilo eminentemente visual del director de El dilema, un montaje trepidante y una sabia utilización de las cámaras digitales. Muchos son los momentos deslumbrantes, aunque cabe destacar el último atraco al banco, la huida de la posada y una surrealista y poco probable visita de Dillinger a la oficina desde donde se dirige su busca y captura. También se anota un tanto Michael Mann a la hora de integrar las canciones de la época en la trama.
This is the story of the last few years of the notorious bank robber John Dillinger. He loved what he did and could imagine little else that would make him happier. Living openly in 1930s Chicago, he had the run of the city with little fear of reprisals from the authorities. It's there that he meets Billie Frechette with whom he falls deeply in love. In parallel we meet Melvin Purvis, the FBI agent who would eventually track Dillinger down. The FBI was is in its early days and Director J. Edgar Hoover was keen to promote the clean cut image that so dominated the organization through his lifetime. Purvis realizes that if he is going to get Dillinger, he will have to use street tactics and imports appropriate men with police training. Dillinger is eventually betrayed by an acquaintance who tells the authorities just where to find him on a given night.
"Una seria y bella obra de arte." (Manohla Dargis: The New York Times)
"Public Enemies te asalta como lo hacía Dillinger: de repente. Es una película explosiva. ." (Peter Travers: Rolling Stone)
"Esta es una muy buena película, con unas interpretaciones de Depp y Bale de brutal claridad. Intento averiguar por qué no es una 'gran' película. Creo que puede ser porque me priva de mi rotunda necesidad de que se cierre, de que resulte redonda." (Roger Ebert: Chicago Sun-Times)
"El error fatal de reparto de Johnny Depp -con una interpretación menor- como el afamado gángster es el fallo central de la decepcionante y -curiosamente- poco apasionante 'Public Enemies'." (Lou Lumenick: New York Post)
"Inteligente y desafiante: Este épico drama criminal de Mann puede que necesite dos visiones para asimilarlo completamente, pero merece la pena cada devoto minuto. (Ian Nathan: Empire)
"Posee la capacidad narrativa que acredita a los maestros. (...) una sucesión de imágenes magnéticas y rodadas digitalmente, diálogos sin desperdicio, una ambientación y una atmósfera que otorgan credibilidad absoluta a la época" (Carlos Boyero: Diario El País)
"Una película extraordinaria (...) Mann ha confeccionado una obra inmensa sobre la mitología popular." (Javier Ocaña: Diario El País)
"No es una obra maestra, aunque tiene trazas de gran cine (...) Cabe achacarle la ausencia de magia, tensión (...) Es paradójico lo satisfecho que sale uno de verla y lo pronto que los detalles empiezan a diluirse en la memoria." (Federico Marín Bellón: Diario ABC)
"Mann ha firmado uno de los títulos mayores de su carrera, lleno de inagotables estímulos para el análisis: un clásico instantáneo tan susceptible de ser discutido como llamado a permanecer." (Jordi Costa: Fotogramas)
"Deslumbrante película, sin duda una de las mejores del año, que resucita y reinventa el género en casi todos sus aspectos." (Alberto Bermejo: Diario El Mundo)
Director: Michael Mann. Intérpretes: Johnny Depp (John Dillinger), Christian Bale (Melvin Purvis), Marion Cotillard (Billie), Billy Crudup (J. Edgar Hoover), Stephen Dorff (Homer Van Meter), Stephen Lang (Charles), Giovanni Ribisi (Alvin Karpis), Rory Cochrane (Carter), David Wenham (Pete), Stephen Graham (Nelson), John Ortiz (Phil), Channing Tatum (Floyd), Jason Clarke (John Hamilton). Guión: Ronan Bennett, Michael Mann y Ann Biderman; basado en la novela de Bryan Burrough. Música: Elliot Goldenthal. Fotografía: Dante Spinotti. Título Original: Public enemies. País: USA. Año: 2009. Duración: 140 min. Género: Biopic, thriller, drama, acción.
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