El director Andy Tennant encabeza un extenso equipo internacional con miembros de más de veinte países distintos. Para firmar esta producción se debió edificar todos los escenarios en Malasia, el Clearwater Sanctuary Golf Resort, una propiedad de 350 acres a las afueras de Ipoh, un equipo de construcción que incluía a escultores, pintores y otros artistas trabajaron sin descanso de para crear el Palacio del Rey de 28.000 m2. Tennant señaló: "Es el decorado más grande construido de la nada para una película desde Cleopatra". En este maravilloso escenario la actriz Jodie Foster interpretó a Anna Leonowens y Chow Yun-Fat al fogoso rey Mongkut. También interviene Bai Ling en el papel de Tuptim. Los esfuerzos de la producción se vieron recompensados con dos nominaciones a los Premios Oscar de 1999 por Vestuario y Dirección Artística.
Aquí les muestro un fotograma de la versión de 1956 (El Rey y Yo) pero también existe otra producción de 1946.
Los ingredientes: Amor, cruce de culturas y exotismo oriental. Las especias: la presencia de Jodie Foster y unos paisajes espectaculares. La receta: el aburrido manual de cómo hacer una película sin salirse un fotograma de los cánones. El resultado: parece apetitoso, es digerible y digestible ... pero le falta sal, emoción, pasión y originalidad. En definitiva, un remake apto para los que están a régimen aunque añoren platos mejores: "Doctor Zhivago", "Memorias de África", "El último emperador"... sin olvidarnos de las primeras adaptaciones de la misma historia: "Ana y el rey de Siam", de John Cromwell, y "El rey y yo", musical de 1959 con Deborah Kerr y Yul Brynner. (Pablo Kurt: FILMAFFINITY)