En torno a 1920, el Imperio británico en la India vive, aún sin saberlo, su crepúsculo. Aziz es un joven médico indio de religión musulmana que mantiene buenas relaciones con los británicos pese a ser consciente y asumir la radical lejanía entre el mundo de éstos y aquel al cual él pertenece. Un confuso incidente en las singulares cuevas de Marabar que le hace objeto de una improbable acusación y el consiguiente proceso pondrán de relieve, sin embargo, el enfrentamiento entre dos mundos opuestos y dos mentalidades distintas; el otro protagonista de este suceso es una joven inglesa que viaja a la India para contraer matrimonio, su acompañante de viaje será su futura suegra que por su edad no se siente capaz de subir hasta las míticas cabernas, esta joven desea conocer la verdadera india pero sus intensiones le conducirán por un ruta inesperada que traerá consecuencias desmesurada para sus protagonistas...
Llevada al cine por David Lean en 1984, Pasaje a la India es, además, un retrato inolvidable de una tierra llena de sugestión y contrastes, así como del carácter de sus gentes, una adaptación de la novela de E.M. Forster que fue objeto de once nominaciones a los premios Oscar (Película, Director, Actriz Principal, Guión Adaptado, Fotografía, Decoración, Vestuario, Fotografía, Sonido y Montaje), logrando hacerse con dos Oscar a la Mejor Interpretación Femenina en rol de apoyo para Peggy Ashcroft y a la Mejor banda sonora original.
Sin duda en una historia diferente en un lugar del mundo que ha sabido guardar su misterio y sus enigmas, esta película la he visto un par de veces y aún existen pasajes que no termino de comprender su simbolismo por lo que no descarto verla alguna vez más en el futuro próximo.
Director y Guión: David Lean. Intérpretes: Alec Guinness, James Fox, Peggy Ashcroft, Judy Davis, Saeed Jaffrey, Victor Banerjee, Nigel Havers, Richard Wilson. Título Original: A Passage to India. Año: 1984. Duración: 163 min.