Un día de mucho calor, Antoine vio de pronto un seno blanco, liso, perfectamente redondo, por el escote de la bada entreabierta. Este instante mágico duró toda una vida. Antoine ya desde pequeño frecuentaba la peluquería. Cuando tenía doce o trece años, su deseo de ir aumentó al descubrir a la peluquera. Más que otra cosa le encantaba la manera en que esa mujer se le acercaba, su olor, su amabilidad y su dulce voz pausada. Se imaginaba que el hombre que viviera con ella debería ser el hombre más afortunado y feliz del mundo. Desde entonces se juró a si mismo que un día se casaría con la peluquera... y encontró a Matilde. Para Antoine, Matilde es una esposa, una amante, una confidente, un sedante, un estímulo, una mujer con M mayúscula.
ESCENA DIVERIDA
Una película que habla sobre la vida, sobre el amor, la amistad y la muerte. Con un final quizá un poco abrupto y rápido explota en una original maestría a lo francés (erotismo, largas miradas y silencios), una obra maestra necesaria en la filmografía de cualquier amante del cine, capaz de hacer cosquillas en los sentidos de cualquier espectador atento; nos seduce desde la primera escena y nos cautiva hasta el final un tanto filosófico; por momentos divertida y muy entretenida este especial drama nos muestra una vida con el agridulce sabor del amor y la pasión.
Director: Patrice Leconte. Intérpretes: Jean Rochefort, Anna Galiena, Roland Bertin, Maurice Chevit.Título Original: Le mari de la coiffeuse. Año: 1990. Duración: 80 min.
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