Articular toda la trama en torno a un cuadro es un recurso que ha dado lugar a grandes películas clásicas -La mujer del cuadro, Jennie- y modernas -La joven de la perla-. Es evidente que Docampo se queda muy pero que muy lejos de sus modelos. Los dos protagonistas no acaban de tener fuerza cuando aparecen juntos en pantalla, a veces el ritmo decae demasiado y la puesta en escena es demasiado convencional. Sin embargo tiene grandes aciertos, como la fotografía de Juan Manuel Azpiroz, que homenajea a la pintura flamenca y le saca mucho partido a las localizaciones madrileñas del Retiro y el Museo del Prado, y también ha incluido una secuencia de la ciudad de Brujas. Eduard Fernández compone muy bien a su personaje, sugiriendo su desolación por su fracaso matrimonial, pero sin exagerar. Los secundarios están entre lo mejor del mundo de la interpretación española: Carlos Hipólito, Marta Belaustegui y Marisa Paredes. Mucho más interesante que la media del cine español, Amores locos reflexiona sobre el escapismo, el delirio que trae consigo la pasión amorosa y el autoengaño, que se ejemplifica en los personajes de Hipólito (un tipo que se siente al parecer 'feliz' porque se relaciona con una prostituta a la que paga incluso por cenar con él) y Belaustegui (una mujer que por su parte se refugia en la relación con un hombre casado). Es un film lleno de elementos simbólicos, con referencias acertadas, como la inclusión del cuadro de El Bosco 'La extracción de la piedra de la locura', donde el médico le saca al paciente un tulipán. De la misma forma el psiquiatra protagonista que intenta extirparle a la paciente la ilusión que le permite mantener una vida equilibrada. Si se desvanecen estas fantasías podría desencadenarse una grave crisis. Estos juegos metafóricos no resultan excesivos ni pretenciosos en ningún momento.
A woman who works at the Prado Museum in Madrid is obsessed with a centuries-old Flemish painting. The painting depicts a girl playing the piano observed by a man whom the woman imagines is her teacher and lover. She firmly believes that she is the girl in the painting and that a stranger she just met is the man.
"Se estanca en un drama sin aliento entre freudiano y simplemente bizarro. (...) Lo que se presenta como locura, locura de amor, es más bien simple incoherencia, incoherencia narrativa" (Luis Martínez: Diario El Mundo)
"Parte de una idea sugerente (...) Le falta un remate más convincente. O sorprendente. O por lo menos que acabe en ente, porque elementos tiene de sobra." (Federico Marín Bellón: Diario ABC)
"El desarrollo y el desenlace de tan sofisticado planteamiento ponen a los protagonistas en situaciones imposibles, de las que sólo se salvan del ridículo a golpe de oficio y buena voluntad." (Alberto Bermejo: Diario El Mundo)
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