Verano en Berlín. Katrin y Nike son dos amigas que viven en una casa antigua de lo que fue Berlín Este. El piso de Nike tiene un balcón, donde pasa noches enteras charlando con Katrin, que vive con su hijo en la planta baja. Suspendidas entre el cielo y la tierra, se instalan en el balcón y observan la existencia diversa y compleja de los hombres, reflexionando acerca de sus propias vidas y de sus deseos.
Tragicómico film alemán sobre la vida cotidiana y las cosas sencillas, sobresalen el valor de la amistad, los desengaños amorosos y los golpes del día a día. Quizá no a la altura de Good Bye, Lenin! o Los edukadores, pero en esa línea, y con golpes muy divertidos.
¿Qué hacen los alemanes en verano cuando no pueden pagarse unas vacaciones en Tenerife? Irse a Mallorca. ¿Y si tampoco les da para Mallorca? Pues quedarse en su pueblo, tomar el sol en el balcón, salir por la noche, beber hasta perder la verticalidad y enrollarse con el/la primero/a que/a pase/a. Nunca lo habrían adivinado, ¿eh? Lejos de las excelentes revisiones históricas que han relanzado la hasta hace poco maltrecha cinematografía alemana, "Verano en Berlín" es un modesto y agridulce retrato del día a día de dos mujeres, con su poquico de problemas, su miajita de deseos, su cuantico de estrategias de supervivencia, y su amago de rollo bollo. A medio camino entre el drama social y la comedia costumbrista, la película gana cuando se acerca a la ternura (conmovedora la secuencia en la que Nike desviste, lava y alimenta a un anciano postrado e ido, o aquélla en la que el niño sufre su primera decepción amorosa) y flojea cuando entra en el terreno del absurdo, o sea, siempre que describe a un personaje masculino. Es entonces cuando uno entiende por qué las alemanas llevan tantos años viniendo de vacaciones a España. No es por nuestro sol, ni por las canciones del verano, ni siquiera por las medusas: es por nuestros machos ibéricos. Tanto reírnos de Alfredo Landa y José Luis López Vázquez cuando perseguían turistas en calzoncillos, y ahora resulta que, comparados con los nibelungos alemanes, eran Robert Redford en "Memorias de África" y Clint Eastwood en "Los puentes de Madison", respectivamente. Europa no es lo que era.
Andreas Dresen's tragicomic movie focuses on two women and their daily struggle for survival during a summer in Berlin. Katrin, a jobless single mum, and Nike, a nurse, live in the same house and are best friends. Although always dating the wrong men and still pursuing for happiness, they don't lose their humor and spend many nights together on Nike's balcony, drinking and chatting. However, Nike gets to know the trucker Ronald one day...
"Cine alemán de sangre caliente. (...) una historia luminosa, soleada, con su punto triste y vecinal (...) simpatía es lo que exhalan sus dos protagonistas." (E. Rodríguez Marchante: Diario ABC)
"Un drama tan sobrio como contundente (...) apoyado en unos incisivos diálogos y en un memorable trabajo de la pareja protagonista." (Miguel Ángel Palomo: Diario El País)
"Humor, ternura y dramatismo, justamente medidos en proporciones pero presentados de manera natural. (...) Lo mejor: las dos actrices protagonistas." (Ricardo Aldarondo: Fotogramas)
Director: Andreas Dresen. Intérpretes: Inka Friedrich (Katrin), Nadja Uhl (Nike), Andreas Schmidt (Ronald), Stephanie Schönfeld (Tina), Christel Peters (Helene), Kurt Radeke (Oskar), Hannes Stelzer (Herr Neumann), Vincent Redetzki (Max), Lil Oggesen (Charly), Maximilian Moritz (Rico), Veit Schubert (Farmacéutico). Guión: Wolfgang Kohlhaase. Música: Pascal Comelade. Fotografía: Andreas Höfe. Título Original: Sommer vorm balkon. País: Alemania. Año: 2005. Duración: 108 min. Género: Drama.
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