Creep

Londres. Una fría medianoche invernal. Sin un sólo taxi libre en el West End, Kate enfila hacia el metro. Con un puntillo de alegría etílica, espera en un banco del andén, pero acaba quedándose dormida... para despertarse y darse cuenta que todo el mundo ha desaparecido. Presa del pánico, intenta salir de la estación, pero todas las salidas están cerradas. De pronto, un tren llega a la estación y ella se monta en él algo inquieta, ya que el vagón está completamente vacío. Su alivio ante lo que parece su regreso seguro a casa se transforma en de nuevo en alarma cuando el convoy se detiene en mitad del túnel y su vagón queda a oscuras. Kate está a punto de enfrentarse a una serie de sucesos terroríficos que pondrán a prueba su resistencia y su cordura hasta el límite. Y es que Kate no está sola en aquel laberinto de húmedos corredores y recovecos oscuros. En la penumbra acecha un horror inimaginable... algo que mora en un laboratorio secreto... y que no está dispuesto a dejar escapar a Kate.

"Sufre Potente, sufre. (...) los auténticos protagonistas son los pies de Franka, que aquí se dan otra panzada tiramillas de impresión (...) culmina en una escena quirúrgica gore y en off tan insoportable como discutible (...) En fín, un aprobado raspado y rasgado." (Javier Cortijo: Diario ABC)

"Creep viene así a dar cuerpo al concepto de cortometraje alargado. (...) Lo peor es que la información sobre el misterio que encierra la historia tarda demasiado en llegar. (...) el espectador termina desconectando sin remedio, harto de los absurdos comportamientos de sus personajes, de tanta carrera y de tanto rostro desencajado." (Javier Ocaña: Diario El País)

Esta película llevaba mucho tiempo en mi lista de prioridades y por aquello del equilibrio, con el fin de poder ver y opinar sobre las diversas tendencias del cine, en este momento le ha correspondido a este film inglés CREEP (arrastra), en ella hemos visto como en una misma producción se dan cita varios elementos típicos de este género, una chica sola y desamparada en un lugar público y desierto, atrapada en los túneles del Metro de Londres, sus acompañantes de desventuras una pareja de fontaneros, los empleados nocturnos del metro, una pareja de jóvenes drogadictos que duermen en las instalaciones; el autor hecha mano de la cantidad de metros de túneles que existen y están en desuso. Un engendro maligno que convive con las ratas y que despiadadamente da cuenta de las personas que encuentra en sus dominios. Este personaje recuerda a Freddy de la mítica "Friday 13"; se muestra una guardilla donde al parecer un practicante hacer prácticas médicas con un pequeño hasta convertirlo en el engendro que subsiste en este lugar. Persecuciones y sangre están al completo en esta cinta. Como todo no puede ser mediocre me quedo con el mensaje final de la película, al convertir a su protagonista de una despreocupada chica de sociedad en una desamparada y cutre pordiosera de los pasillos, ella misma medita como en muy pocas horas ha cambiado de lugar con la chica que en principio le ayuda a entrar al metro al vender un bonopasaje; ironía. Lo mejor: su música (no es de mi agrado, pero está ajustada a la trama); lo peor: los efectos visuales, mediocres. Luego de esta película quizás ya no sea igual viajar en el último tren del metro.

Dirección y guión: Christopher Smith. Interpretación: Franka Potente (Kate), Sean Harris (Craig), Vas Blackwood (George), Ken Campbell (Arthur), Jeremy Sheffield (Chico), Paul Rattray (Jimmy), Kelly Scott (Mandy), Debora Weston (Mya), Emily Gilchrist (Karen). Año: 2004. Duración: 82 min. Género: Terror.