Retratos de una Obsesión

Retratos de una Obsesión nos muestra a un Robin Williams transformado en un dependiente de la tienda SavMart, se le ha maquillado y ataviado de tal forma que pasa desapercibido pues es prácticamente parte de la decoración o el mobiliario de la tienda, se trata de un hombre que toma muy en serio su trabajo en el departamento de revelado de fotografías, conoce muy bien a los clientes, sabe quienes son habituales u ocasionales, pero no sólo conoce ese detalle pues prácticamente es testigo de todo lo que ellos procesan en su local; entre ellos destaca una familia integrada por Nina, su esposo Will y el pequeño Jake, de ellos sabe todo lo que han vivido en los últimos nueve años, ha sido invitado de excepción de todos sus eventos memorables: sus cumpleaños, sus fiestas, viajes, vacaciones y situaciones que han sido preservadas en fotografía, para Sy Parrish el procesar fotografías es mucho más de lo que se puede aprender en el curso de quince días, el responsable del revelado y se lo toma muy en serio; de alguna forma ha adoptado a esta familia y se considera parte de ella, este hecho ha motivado Sy halla construido en su apartamento un collage con sus fotografías familiares, ello le ocasiona problemas con el gerente de la tienda que ha descubierto una discrepancia entre las copias elaboradas y las facturadas, este hecho le costará el trabajo, paralelamente ha descubierto la infidelidad de Will,… ¿Será el fin de su relación con su familia adoptiva? ¿Qué hará al respecto de Will?

La historia nuevamente ha sido considerada predecible y débil en opinión de la crítica especializada; he de manifestar que como seguidor de Williams considero su trabajo como uno de los mejores; es una historia inquietante si consideramos que a diario miles de personas abren sus puertas a través de sus fotografía, ¿Qué puede ocurrir si en lugar de denunciar felonías, son ellos quienes nos invaden? La vida interior de las personas solitarias que nos atienden en las tiendas y que muchos ni siquiera les consideran como personas, con sentimientos y pensamientos. "Extraño, hipnótico filme (...) el principal logro de esta película sensible, comprensible y, a pesar de alguna pequeña trampa hacia el final, respetuosa con la inteligencia del espectador, es el rigor con que Romanek conduce la historia, el gusto con que hace coincidir la composición del encuadre con el tema, tan dependiente, para funcionar correctamente, de una mirada constructora; el tempo reposado, reflexivo que imprime a sus imágenes" (M. Torreiro: Diario El País) "La película es seria y recomendable, cargada de inteligencia e inspirada, y cuenta con un guión muy estudiado" (Manolo Marinero: Diario El Mundo) "Una peculiar, francamente sugestiva variación del thriller de psicópatas (...) Romanek conduce el relato con pulso férreo, sin estridencias ni efectismos, aunque sí golpes de efecto muy sutiles (...). El suspense, tensadísimo, crece y te aprisiona en un cúmulo de imágenes que, si dan miedo, no es por hemoglobina y sustos baratos: es porque te ves retratado" (Jordi Batlle Caminal: Diario La Vanguardia) Director: Mark Romanek. Interpretes: Robin Williams, Connie Nielsen, Michael Vartan, Gary Cole, Eriq La Salle, Dylan Smith. Título Original: “One hour Photo”. Año: 2002. Duración: Género: Thriller.