Guillermo Arriaga, guionista de Alejandro González Iñárritu en Amores perros, 21 gramos y Babel, debuta en la dirección con un libreto suyo, como era de esperar. De nuevo repite esquema desestructurado y fragmentado, donde hilos narrativos aparentemente inconexos y en planos temporales diversos despiertan la curiosidad del espectador, que trata de descubrir lo que los une. En tal aspecto, el de guión sólido y bien trabado, Arriaga demuestra un gran dominio. Quizá donde se le va un tanto la mano es a la hora de acumular elementos trágicos, algo también presente en sus trabajos previos, pero que aquí alcanza un grado de truculencia y, hasta cierto punto, arbitrariedad, excesivo. También le perjudica a la trama su previsibilidad, prácticamente desde que uno tiene noticia del incendio intuye cómo pudo producirse esa tragedia; lo que invita a cuestionar la relación de Santiago y Mariana, ya de entrada bastante inverosímil, así como su posterior evolución. Mientras que a la "aventura" Gina-Nick le falta un mayor fundamento, son algo tópicas las razones de ella, mientras que las de él, sencillamente, no aparecen. No obstante, hay ideas poderosas, como la utilización del fuego como elemento de múltiples significados: memoria, castigo, sufrimiento... Sorprende la bien construida que está la escena en que Sylvia recibe en su casa a un hombre que le sigue, Carlos, tomándole por un "moscón" más que desea sexo. Y los actores se toman muy en serio a sus personajes -no hay más que ver a Charlize Theron, que se comprometió hasta el punto de figurar como productora ejecutiva del film-, se apropian de sus muchas cuitas. La película, más allá de los numerosas desarreglos afectivos que describe, conyugales, extramaritales, filiales y paternales, ata todos estos elementos por la idea fuerte del perdón, una actitud conmovedoramente humana, pero tan difícil de llevar a la práctica cuando pugnan por dominar pasiones como la del resentimiento y el afán de venganza, cuando no la actitud acomodaticia de huir y no pararse a pensar, estado narcótico al que puede ayudar una insana adicción al sexo.
The Burning Plain follows the story of several different people separated by time and space -- Sylvia, a woman in Oregon who must undertake an emotional odyssey to rid herself of her past; Mariana and Santiago, two teenagers trying to piece together the shattered lives of their parents in a New Mexico border town; Maria, a little girl who goes on a border-crossing voyage to help her parents find redemption, forgiveness, and love; and Gina and Nick, a couple who must deal with an intense and clandestine affair... because they are both married.
"A pesar de un buen reparto liderado por Charlize Theron y Kim Basinger, y pese a su elegante factura técnica, al final queda como un elaborado ejercicio de guión con poco gancho emocional." (Derek Elley: Variety)
"Con sensibilidad extrema y poderío visual, enlazando con coherencia personajes y situaciones que inicialmente parecen no guardar relación (...) Arriaga demuestra que, además de un espléndido guionista, también es un buen director." (Carlos Boyero: Diario El País)
"Es una prueba irrefutable: el guionista Guillermo Arriaga sabe dirigir una película de Iñárritu. (...) La historia en sí es árida, y lo que hace Arriaga es contarla a suspiros esperanzadores." (E. Rodríguez Marchante: Diario ABC)
"Drama a tres bandas. (...) Lo mejor: Los personajes secundarios (...) Lo peor: El empeño en despistar, en no dar pistas, al espectador sobre la raíz del drama, cuando ésta es previsible." (Francisco Marinero: Diario El Mundo)
Dirección y guión: Guillermo Arriaga. Intérpretes: Charlize Theron (Sylvia), Kim Basinger (Gina), Jennifer Lawrence (Mariana), Joaquim de Almeida (Nick), Tessa la (María), José María Yazpik (Carlos), Diego J. Torres (Cristóbal), Danny Pino (Santiago), J.D. Pardo (Santiago joven), John Corbett (John). Música: Hans Zimmer y Omar Rodriguez-Lopez. Fotografía: Robert Elswit y John Toll. Título Original: The burning plain. País: USA. Año: 2008. Duración: 111 min. Género: Drama.
0 comentarios:
Publicar un comentario