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Resulta difícil reseñar una película como Anticristo, de Lars von Trier. Sobre todo desde el momento en que su responsable admite que la rodó a modo de terapia, tras sufrir una depresión. Sin reglas, sin razones, sin entusiasmos, asegura el director: "No tengo ninguna excusa para Anticristo, sólo mi profunda fe en la película, la más importante de toda mi carrera profesional".
Estructurada con un prólogo, cuatro actos -"Desconsuelo", "Dolor", "Desesperación" y "Los tres mendigos"- y un epílogo, todo arranca una noche en que, mientras un matrimonio hace el amor, su niño se mata accidentalmente al caer desde una ventana. Rotos ambos de dolor, la peor parte la lleva ella, sumida en una profunda depresión. Él, que es psiquiatra, opta porque los dos solos se retiren a una cabaña que tienen en el bosque, donde ella estaba escribiendo un extraño libro sobre la mujer y los prejuicios religiosos. Allí saldrán a flote los temores y reproches mutuos, en lo que parece una lucha entre el tranquilo raciocinio y el salvaje que late dentro de todo ser humano.
Lars von Trier tiene una gran capacidad visual, por ejemplo en sus pasajes a cámara lenta, de rara belleza, acompañados de la preciosa música de Händel, y sí, logra un film inquietante. Pero también caótico, peculiar ejercicio de estilo, con pasajes muy explícitos que entran dentro de lo pornográfico, y otros de violencia inaudita, que parecen más propios de la saga Saw que de la filmografía del danés. Hay metáforas ocurrentes, una mirada al lado oscuro de la naturaleza, el reverso tenebroso del paraíso terrenal con unos protagonistas que parecen un trasunto actual de Adán y Eva. No teme el director ofrecer una imagen transgresora y políticamente incorrecta de la mujer, como tentadora irracional e histérica, que lleva al abismo a su esposo. Tampoco importa demasiado la lógica interna de la trama, la alusión a la naturaleza como santuario de Satán, porque se quiere jugar con miedos inefables, lo que el subconsciente esconde. Y aunque al final Von Trier dedica su film a Andrei Tarkovsky, recuerda más a las películas más crípticas de Ingmar Bergman, no a Secretos de matrimonio, que el danés ha citado en entrevistas, sino a otras tan oscuras e irracionales como La hora del lobo. La película produjo un gran desconcierto en el Festival de Cannes, lo que no impidió que su protagonista femenina, Charlotte Gainsbourg, fuera premiada como mejor actriz.
A couple lose their young son when he falls out the window while they have sex in the other room. The mother's grief consigns her to hospital, but her therapist husband brings her home intent on treating her depression himself. To confront her fears they go to stay at their remote cabin in the woods, "Eden", where something untold happened the previous summer. Told in four chapters with a prologue and epilogue, the film details acts of lustful cruelty as the man and woman unfold the darker side of nature outside and within.
"La demasiado fecunda imaginación del director danés arrolla a una historia frágil, pero visualmente espléndida. (...) Su belleza visual se une a sus grandiosas y fascinantes ideas, aplastando a la modesta historia que les sirve de vehículo" (Peter Brunette: The Hollywood Reporter)
"El chico malo danés empaqueta de forma densa esta obra de terror teológico-psicológico con imágenes grotescas y conscientemente provocadoras" (Todd McCarthy: Variety)
"¿La más pretenciosa de sus películas o la más disparatada de sus ocurrencias? (...) las dos cosas (...) Imposible retirar la mirada de algo tan sugerente y magnéticamente repulsivo. Trier en estado puro." (Luis Martínez: Diario El Mundo)
"Una cosa es lo desagradable, lo insoportable, lo cruel..., y otra muy distinta “Anticristo” (...) a ver quién le encuentra el espectador adecuado: los cuerdos, no, pero los locos mucho menos." (E. Rodríguez Marchante: Diario ABC)
"Tiene la fuerza indescriptible del delirio de un enfermo mental (...) una experiencia inolvidable." (Sergi Sánchez: Diario La Razón)
"Imbecilidad con ínfulas de transgresión." (Carlos Boyero: Diario El País)
"Claustrofóbico pulso entre dos actores dispuestos al salto sin red (...) No es una película para todos los gustos, pero sí uno de los trabajos más desafiantes de un autor esencial" (Jordi Costa: Diario El País)
2009: Festival de Cannes: Mejor actriz (Charlotte Gainsbourg)
2009: Premios del cine europeo: Mejor fotografía. 3 nominaciones.
Dirección y guión: Lars Von Trier. Interpretación: Willem Dafoe, Charlotte Gainsbourg. Fotografía: Anthony Dod Mantle. Países: Dinamarca, Alemania, Francia, Italia, Suecia y Polonia. Año: 2008. Duración: 105 min. Género: Drama.
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