Brian Gilbert ha filmado una película pulcra, bien ambientada, y hasta cierto punto fiel a los hechos. Stephen Fry, con una apariencia física que casa muy bien con Wilde, hace una magnífica interpretación. A pesar de todo, el film no acaba de satisfacer. Se echa de menos la genial facilidad de palabra del escritor, y el aleteo de su obra artística, presente sólo en leves apuntes. La dificultad de integrarlos en el relato es obvia, pero es allí donde el guionista, Julian Mitchell, debía echar el resto, y no lo hace. En cambio él y Gilbert optan por ceder el protagonismo a lo más polémico de Wilde: su homosexualidad. Ya el director actuó de modo semejante en Tom y Viv, al fijar la atención en aspectos discutidos de la vida del poeta T.S. Eliot. Así se dibuja una cierta intolerancia social, se suaviza el egoísmo de Bosie con Wilde, y se apunta un amor imposible con Robbie, un viejo amigo. Pese a que, como dice Fry, "nadie está del todo seguro de su implicación física en las relaciones", el film es explícito en este apartado.
The story of Oscar Wilde, genius, poet, playwright and the First Modern Man. The self-realisation of his homosexuality caused Wilde enormous torment as he juggled marriage, fatherhood and responsibility with his obsessive love for Lord Alfred Douglas, nicknamed Bosie. After legal action instigated by Bosie's father, the mad Marquess of Queensberry, Wilde refused to flee the country and was sentenced to two years at hard labour by the courts of an intolerant Victorian society.
"Notable drama biográfico (...) Un monumental Stephen Fry encarna a Wilde con asombrosa intensidad."
(Miguel Ángel Palomo: Diario El País)
Director: Brian Gilbert
Intérpretes: Stephen Fry, Jude Law, Vanessa Redgrave, Jennifer Ehle, Gemma Jones, Judy Parfitt, Michael Sheen, Zöe Wanamaker, Tom Wilkinson, Orlando Bloom
Guión: Julian Mitchell
Música: Arthur Sullivan, Debbie Wiseman
Fotografía: Martin Fuhrer
Año: 1997
Duración: 118 min.
Género: Biográfico, Drama
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