Dahlia Williams (Jennifer Connelly) empieza una nueva vida. Acaba de separarse, tiene un nuevo trabajo y un nuevo apartamento y está decidida a pasar página en su matrimonio y dedicarse en cuerpo y alma a su hija Ceci (Ariel Gade) de cinco años. Pero cuando su estresante separación se convierte en una batalla por la custodia de la niña, su ya frágil estado psicológico empieza a desmoronarse. Su nuevo apartamento –desvencijado, abarrotado y destruido– parece tomar vida propia. Ruidos misteriosos emanan del apartamento vacío del piso de arriba y hay una fuga de agua oscura permanente en el techo del dormitorio. Se deja llevar por la imaginación y es incapaz de distinguir entre fantasía y realidad. No tiene fuerzas para averiguar quién está detrás de unos diabólicos juegos mentales. El cine en España al igual que el latinoamericano tiende a cambiar los títulos de las películas si les mencionara algún título probablemente algunos lectores no sabrían de que les hablo, por ejemplo, La Huella...era el título alternativo de Dark Water, basada en una novela japonesa esta película nos muestra a una joven madre recientemente separada y su pequeña hija, ambas trataran de comenzar una nueva vida pero la lucha por la custodia de su niña de cinco años le minará y comenzará a desmoronarse; al mudarse a un ruinoso apartamento, este espacio lleno de goteras y ruidos misteriosos; pronto no podrá distinguir entre la realidad y los sueños o alucinaciones, será una búsqueda incesante por descubrir quien está detrás de estos misteriosos ruidos y eventos... ¿Qué puede hacer una madre por salvar a su hija? ... El argumento está cargado de imágenes y juegos mentales que pueden confundir al espectador, quizás sea lo que se busca, al final no estamos seguro que ha ocurrido en realidad, es una broma de unos chiquillos que inundan el piso superior al pequeño apartamento o es una posesión que se hace presente a los ojos de la protagonista... recuerda el cine de terror japones que ha tomado auge en los últimos años pero no posee la suficiente fuerza para alcanzar el éxito de películas como The Grudge (La Maldición).
"Salles desata un torrente de suspense con un solo propósito: inundar de violencia la mente." (Peter Travers: Rolling Stone)
"Me interesa el personaje de Jennifer Connelly; no es una heroína en una película de terror, sino una actriz interpretando a una madre enfrentada al horror. Hay una diferencia, y por ello la película funciona." (Roger Ebert: Chicago Sun-Times)
"Bien elaborada pero sin suspense mantenido" (Todd McCarthy: Variety)
"Remake ágil e interesante, bien rodado." (M. Torreiro: Diario El País)
"Lo que inunda 'Dark Water" es una reflexión sobre el abandono y el desamparo en la infancia (...) Una fantástica Connelly (...) y una colmena-favela como teatro del crimen consolidan la agradable ¿sorpresa?" (Javier Cortijo: Diario ABC)
"El director apuesta por un terreno de menos sustos, menos sobrecogedor, pero más inquietante que el original (...) Lo mejor: la atmósfera opresiva y creíble que surge de las paredes." (Alberto Bermejo: Diario El Mundo)
"Por fin un remake digno del original" (Bárbara Escamilla: Cinemanía)
