Adrenalítico y desasosegante thriller dirigido por F. Gary Gray (The Italian Job), que llevaba cinco años sin entregar película. Se resarce el cineasta, porque su historia, escrita por Kurt Wimmer, atrapa. En parte, porque logra eso tan difícil en este tipo de filmes, que se llama 'suspensión de la incredulidad por parte del espectador'. Y sabe dosificar las necesarias 'sorpresas'. La idea es hacer razonablemente verosímil que el personaje interpretado por Gerard Butler, encarcelado en una prisión de máxima seguridad, es capaz de mover los enrevesados hilos de un plan que busca demostrar que la justicia está enredada en una burocracia que le aleja de las metas que se le suponen. En tal sentido su Clyde es un tipo inquietante, pero con el que se empatiza, al estilo de un Hannibal Lecter de El silencio de los corderos, o de los justicieros que se toman la justicia por su manos en títulos como El justiciero de la ciudad, o los más recientes La extraña que hay en ti y Al límite. Sí, hay toda una serie de películas que pintan a ciudadanos normales hartos de la sociedad actual y que explotan, también viene a la cabeza Un día de furia.
El film sigue un esquema de dos antagonistas principales, el ya suficientemente descrito Clyde, y Nick, el fiscal, que en teoría es el hombre intachable, pero que también acaba saltándose las leyes incómodas, o que descuida a una familia que Clyde ya nunca podrá atender. Los actores que los encarnan están bien, tanto Butler como Jamie Foxx, en un papel más incómodo; porque lo cierto es que las simpatías del espectador se vuelven hacia el hombre al que la justicia le ha fallado, aunque el desenlace pretenda recomponer este descenso del espectador a los infiernos, restableciendo más o menos el orden de las cosas.
The plot focuses on a man who, ten years after his wife and daughter are brutally murdered, returns to extract justice from the assistant district attorney who prosecuted the case against their killers. His vengeance threatens not only the man who allowed mercy to supersede justice, but also the system and the city that made it so.
"Un tenso thriller (...) capaz de generar notable suspense y una sensación de pavor. (...) es una de esas películas que te gustan más en el momento que en retrospectiva."
(Roger Ebert: Chicago Sun-Times)
"Entretenimiento 'pulp' que se cree su seriedad. (...) Termina sintiéndose sobreescrita pero escasa de explicaciones, (...) El suspense decae incluso cuando el número de cadáveres aumenta."
(Justin Chang: Variety)
"En un último tercio lamentable, la historia parece una mezcla entre una peli de Chuck Norris y un juguetón divertimento con asesino en serie amante de la originalidad criminal."
(Javier Ocaña: Diario El País)
"Una trama llena de despropósitos, (...) una dialéctica bastante embadurnada por situaciones que escapan a toda verosimilitud. Pese a todo ello, y precisamente por ese sentido del desvarío, 'Un ciudadano ejemplar' hasta puede caer simpática."
(Quim Casas: Diario El Periódico)
"Interesante puesta en escena pues, si bien para el desarrollo de la misma se haya tenido que hilar muchas puntadas del argumento con alfileres de plástico. (...) Empero, todo se deja ver"
(José Manuel Cuéllar: Diario ABC)
Director: F. Gary Gray.
Intérpretes: Jamie Foxx (Nick Rice), Gerard Butler (Clyde Shelton), Colm Meaney (detective Dunnigan), Bruce McGill (Jonas), Leslie Bibb (Sarah Lowell), Viola Davis (April), Michael Irby (Sean Garza), Gregory Itzin (Warden Iger), Regina Hall (Kelly Rice), Christian Stolte (Clarence).
Guión: Kurt Wimmer.
Música: Brian Tyler.
Fotografía: Jonathan Sela.
Título original: Law abiding citizen.
País: USA.
Año: 2009.
Duración: 109 min.
Género: Thriller.
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